La última etapa de procesamiento conlleva la adición de anhídrido carbónico (CO2) a la bebida. El CO2 se suele añadir al producto acabado, si bien a veces se mezcla en el agua en una etapa anterior. La temperatura del líquido debe controlarse con precisión porque la solubilidad del anhídrido carbónico aumenta a medida que la temperatura del líquido disminuye. La presión del gas utilizada depende del tipo de bebida. Por ejemplo, las bebidas a base de fruta requieren niveles de CO2 muy inferiores que los llamados "mixer", como el agua tónica, destinados a diluirse con otros líquidos. La bebida se sobrepresuriza siempre ligeramente con dióxido de carbono para compensar las pérdidas durante el transporte a los tanques de almacenamiento y hasta la máquina de llenado. La última etapa de la producción es el llenado de la bebida en los envases seleccionados, como botellas, latas o barriles, en una máquina de llenado.

El caudalímetro másico Coriolis OPTIMASS 6400 de KROHNE, en combinación con los sensores de presión OPTIBAR, puede medir y controlar el caudal másico de anhídrido carbónico en el tanque intermedio, para asegurar un uso preciso y económico de CO2. El caudalímetro electromagnético BATCHFLUX 5500 y el caudalímetro másico Coriolis OPTIBATCH están diseñados especialmente para operaciones repetidas de llenado de cantidades exactas de líquidos en cartones, etc. para configurar un sistema de llenado que tenga en cuenta los requisitos legislativos y para minimizar el sobrellenado.