La calidad del agua es un factor crucial en la producción de bebidas sin alcohol. El tratamiento del agua necesario depende de la calidad de la fuente de agua: a veces no es necesario ningún tratamiento, en cambio, en otras regiones el agua del pozo debe someterse a tratamiento y acondicionarse antes del uso. Los procesos estándar de tratamiento del agua no eliminan los gases disueltos en el agua. El oxígeno es el mayor enemigo para la producción de bebidas, especialmente para su almacenamiento, ya que causa una reducción del tiempo de caducidad. Provoca la oxidación del aromatizante añadido perjudicando el sabor. Por esto es importante evitar en todas las etapas que el oxígeno penetre en la bebida acabada, además, el agua de la fuente debe siempre desgasificarse de forma fiable. En la cámara de desgasificación el agua se agita por bombeo continuo y se crean las condiciones de vacío para extraer del agua los gases disueltos.

KROHNE ofrece instrumentación de proceso de calidad para monitorizar y controlar los procesos de tratamiento del agua y desgasificación, como las sondas de temperatura OPTITEMP y los sensores de medida de la presión OPTIBAR. Los caudalímetros electromagnéticos OPTIFLUX son precisos y económicos y pueden utilizarse para controlar el caudal de agua desgasificada a lo largo del proceso.